doi.org/10.15178/va.2022.155.e1335
INVESTIGACIÓN

LA CONSTRUCCIÓN DE UN ESTADO DE LA CUESTIÓN HEMEROGRÁFICO. UN EJEMPLO A PARTIR DE LOS CONCEPTOS FAKE NEWS, POSVERDAD Y DESINFORMACIÓN EN EL ENTORNO DE WEB OF SCIENCE (WOS)
THE CONSTRUCTION OF A HEMEROGRAPHIC LITERATURE REVIEW. AN EXAMPLE FROM THE CONCEPTS FAKE NEWS, POST-TRUTH AND MISINFORMATION IN THE WEB OF SCIENCE (WOS) ENVIRONMENT
A CONSTRUÇÃO DE UM ESTADO DA QUESTÃO HEMEROGRÁFICA. UM EXEMPLO DOS CONCEITOS FALSIFICADOS, PÓS-VERDADE E DESINFORMAÇÃO NO MEIO AMBIENTE DA WEB OF SCIENCE (WOS)

Gabriela Gómez-Rodríguez*
Rodrigo González Reyes1

1Universidad de Guadalajara. México

*Doctora en Comunicación por Concordia University. Profesora-Investigadora del Departamento de Estudios de la Comunicación Social. Colabora en las líneas de investigación: violencia-medios de comunicación, periodismo, televisión y SVoD, estudios de recepción, comunicación científica. Miembro del Sistema Nacional de Investigadores.

RESUMEN
En este artículo se ejemplifica una búsqueda de estado de la cuestión en relación a los conceptos fake news, posverdad y desinformación, en la base de datos Web of Science. La idea de la confección de un estado de la cuestión, a pesar de ser una actividad de rutina en los procesos de investigación, implica dar cuenta de las diferencias singulares cuando se abordan temas emergentes (tales como los conceptos aquí tratados) y, particularmente, en los últimos 15 años, a partir de herramientas hemerográficas, a su vez, basadas en herramientas hemerométricas. Mediante un rastreo hemerográfico con los recursos que provee Web of Science, se lleva a cabo una sistematización para ofrecer una muestra de las posibilidades de esa base para elaborar un estado de la cuestión. Se encontró que esta herramienta -si bien de acceso restringido- es muy útil para la elaboración de los primeros mapas temáticos en la búsqueda de tópicos emergentes y la identificación de núcleos de investigación por áreas disciplinares, autores y diferendos conceptuales.

PALABRAS CLAVE: Web of Science, fake news, posverdad, desinformación, estado de la cuestión

ABSTRACT
This article exemplifies a literature review to the concepts of fake news, post-truth and disinformation, in the Web of Science database. The idea of creating a state of the art, despite being a routine activity in research processes, implies accounting for the unique differences when addressing emerging issues (such as the concepts discussed here) and, particularly, in the last 15 years, from hemerographic tools, in turn, based on hemerometric tools. Through a hemerographic tracking with the resources provided by Web of Science, a systematization is carried out to offer a sample of the possibilities of that base to elaborate a literature review. It was found that this tool, -although with restricted access- is very useful for the elaboration of the first thematic maps in the search for emerging topics and the identification of research core by disciplinary areas, authors and conceptual differences.

KEY WORDS: Web of Science, fake news, post-truth, misinformation, literature review

RESUMO
Este artigo exemplifica uma busca pelo estado da questão em relação aos conceitos de notícia falsa, pós-verdade e desinformação, na base de dados Web of Science. Apesar de ser uma atividade rotineira nos processos de pesquisa, a ideia de criar um estado da arte implica dar conta das diferenças singulares na abordagem de questões emergentes (como os conceitos aqui discutidos) e, principalmente, nos últimos 15 anos, a partir da hemerografia, e suas ferramentas, por sua vez, baseadas em ferramentas heterométricas. Por meio de um rastreamento hemerográfico com os recursos disponibilizados pela Web of Science, é realizada uma sistematização para oferecer uma amostra das possibilidades daquela base de elaborar um estado da questão. Verificou-se que esta ferramenta -embora com acesso restrito- é muito útil para a elaboração dos primeiros mapas temáticos na busca de temas emergentes e na identificação de núcleos de pesquisa por áreas disciplinares, autores e diferenças conceituais.

PALAVRAS CHAVE: Web of Science, notícias falsas, pós-verdade, desinformação, estado da arte

Correspondencia
Gabriela Gómez-Rodríguez. Universidad de Guadalajara. México gabriela.grodriguez@academicos.udg.mx
Rodrigo González Reyes. Universidad de Guadalajara. México rodrigo@suv.udg.mx

Recibido: 15/03/2021
Aceptado: 29/07/2021
Publicado:
03/01/2022

Cómo citar el artículo
Gómez-Rodríguez, G. y González Reyes, R. (2022). La construcción de un estado de la cuestión hemerográfico. Un ejemplo a partir de los conceptos fake news, posverdad y desinformación en el entorno de web of science (WoS). Vivat Academia. Revista de Comunicación, 155, 69-90. http://doi.org/10.15178/va.2022.155.e1335 

1. INTRODUCCIÓN

1.1. La intención de este artículo

El estado de la cuestión, como un apartado especializado del proceso de investigación, suele definirse como la sección del documento en el que se presenta un panorama amplio sobre el tratamiento sincrónico y diacrónico de un tema o, mejor aún, de un objeto de estudio; este tratamiento es, por definición, de tipo documental. Aunque la idea de estado de la cuestión no suele estar sujeto a dobles significados o ambigüedades, como sucede con otros apartados, sí presenta otro tipo de problemas, más logísticos que semánticos, como: ¿qué tipo de documentos aplica al término de “documental”? ¿Qué jerarquía guardan entre ellos? ¿Qué tan vigente es un tipo particular de documentos?
Hasta hace relativamente poco tiempo, unos quince o veinte años, estas preguntas eran menos problemáticas y el estado de la cuestión, sencillamente, se construía con base en lo que se tenía a la mano, representado por las colecciones biblio y hemerográficas de las bibliotecas más próximas, los acervos institucionales de distintos tipos, las guardas personales y, en mucha menor medida, los catálogos electrónicos de bases de datos abiertas en la internet y las bases de datos por suscripción, todavía muy poco pobladas o, bien, muy caras y no muy pródigas. Dar seguimiento a las agendas de investigación internacionales a largo plazo, rescatarlas atrás en el tiempo, mantener el hilo de un debate fuera de los círculos académicos más cercanos y mantener una cierta vigilancia sobre un conjunto determinado de autores, resultaba, muchas veces, una mera fantasía.
Con todo, a partir de los avances tecnológicos facilitados por la llegada de la internet a los distintos campos de las ciencias de la información, la hemerografía académica permite, hoy en día, no solo conseguir lo que hace dos décadas era impensable sino, también y sobre todo, extender y potenciar las búsquedas y sistematizaciones informativas a partir del uso de métricas hemerográficas, convirtiendo a las revistas académicas y científicas en el centro de los estados de la cuestión contemporáneos (Rogel-Salazar, 2017, pp. 12-13). Sin embargo, este ámbito ha evolucionado tan rápidamente, que mucho de su lógica permanece como un campo de prácticas nuevo y desconocido para una parte importante de personas que, de manera regular, realizan actividades de investigación o sistematización documental.

1.2. Fake news, posverdad y desinformación como contexto problemático actual

En Internet circulan un sinnúmero de mensajes, con contenidos diversos y muchos de estos contenidos se exponen como “verdad”. Estamos expuestos a miles de contenidos informativos que en ocasiones son falsos o que se construyen con el propósito de difundir una información que no es veraz, la gran mayoría de las ocasiones sobre asuntos públicos tergiversados que pueden influir en la construcción de nuestras opiniones sobre determinados temas y agendas. Con la llegada de la internet las noticias falsas o fake news comenzaron a proliferar de manera exponencial, pues a través de redes sociales tales como Facebook o Twitter, se viralizan miles de contenidos que llegan a millones de personas alrededor del mundo. Simplemente pensemos en algunos casos recientes de noticias falsas como aquellas que giraron en torno a la figura del expresidente de los Estados Unidos, Donald Trump, donde a la vez él mismo fue protagonista al manifestar cientos de informaciones falsas que muchos de sus seguidores creyeron. O bien, ante la pandemia por la Covid-19, han aparecido decenas de fake news, particularmente relacionadas con el tema político (Román-San Miguel et al., 2020, p. 359).
La dicotomía falso-verdadero va de la mano cuando nos referimos a términos como fake news (o noticias falsas) y posverdad (post-truth), y sobre esta última, como afirma Waisbord (2021):

la noción de posverdad es una tardía etiqueta de moda que confirma dos convicciones: la verdad está socialmente determinada y las formas de conocimiento están fracturadas. La verdad demanda acuerdos sobre normas para producir evidencia y hechos que confirmen lo que se sostiene. Sin tales acuerdos no podría existir ni la ciencia ni profesiones inspiradas en principios científicos, como el periodismo. Sin normas unificadoras no hay verdad; hay versiones posibles, (in) creíbles y dispuestas a imponer su particular visión del mundo (parr. 4).

¿Cuántas visiones del mundo se han impuesto? No lo podemos responder, pero sí podemos conocer sobre qué ejes temáticos o áreas disciplinares se discute en estos términos bajo las etiquetas de desinformación, fake news, y posverdad.

1.3. La naturaleza del estado de la cuestión

El fenómeno de la posverdad, la desinformación y las fake news representan un problema temático de gran envergadura no solo en el campo de la comunicación sino, también, de la ciencia política, la educación, la psicología y distintas disciplinas más. En este sentido sabemos que la idea de “desinformación” siempre ha existido, sin embargo, creemos que vinculada a los conceptos de fake news y posverdad adquiere otra dimensión que puede ser observada a partir de relaciones hemerográficas. Si bien no es el objetivo de este trabajo demostrar esta hipótesis, sí es tomarla como “pretexto” para analizar y comprender el uso y desarrollo de contenidos informativos a partir de una revisión de estado de la cuestión.
Así, al constatarse como centros temáticos en la construcción de grandes debates actuales y como configuradores de importantes polémicas transversales al espectro de las ciencias sociales, este trabajo expondrá, mediante una revisión a la base de datos WoS, una fotografía instantánea acerca de qué disciplinas están publicando sobre los conceptos fake news, posverdad y desinformación, qué autores son los más citados y qué conceptos son más vigentes y circulantes en los distintos escenarios.
Para iniciar y antes de pasar a cuestiones técnicas, asumimos que el estado de la cuestión cumple funciones metabólicas centrales en la investigación, particularmente dos de ellas: 1) generar una visión histórica del problema o fenómeno tratado, y que llamaremos corte diacrónico; y 2) generar una visión actualizada de esa problemática, en el aquí y el ahora, al que llamaremos corte sincrónico (Booth et al., 2016, pp. 80-82; Thomson y Walker, 2010, p. 216). La importancia de hacer estos dos cortes y con ello un cruce en ambos ejes, al modo de un plano cartesiano construido a partir de los ejes X e Y, está en posibilitar una visión integral que incluya el desarrollo de las agendas problemáticas a lo largo del tiempo y, a la vez, una visión detallada de los consensos actuales en torno al desarrollo de los debates que han dinamizado su evolución.
Su función, en este caso, es esencial si consideramos que las problematizaciones tienen la capacidad de trasladarse entre campos de conocimiento o de generar préstamos que crecen, disminuyen, cruzan o extienden los límites disciplinares y, por lo tanto, las lindes de los objetos mismos de investigación (Flick, 2015, pp. 63-66; Trimmer, 2012, pp. 10 -22).
Esto se traduce por el hecho de que acotar la búsqueda de un tema a una disciplina o campo disciplinar por considerar que les son objetos nativos e inamovibles, es tanto como pensar que el español solo se habla en la península Ibérica o el inglés en las islas británicas. Los debates crecen, se diversifican y transforman al tomar problematizaciones nativas y exportarlos a otros horizontes de discusión o, bien, al ser importados desde polémicas externas y antes ajenas a su escenario primero de aparición. Tal como se expondrá más adelante y tomándolo de manera ejemplar, podría pensarse que temáticas (u objetos) como la posverdad, que se origina como un problema mediático, propio de un ecosistema relativo a la comunicación digital, encontrará su máximo campo de desarrollo en los estudios comunicacionales, cuando, en realidad, es mucho más extendido y encuentra mayor tratamiento en las áreas disciplinares de la ciencia política.
Con esta condición y dado que los estados de la cuestión deben ser mapas sobre esa movilidad problemática basados en la recuperación y sistematización documental, el rastreo conceptual es una operación central en ello pues, ya que los debates se semantizan y se objetivan en posiciones conceptuales, los debates se convierten en series de posicionamientos conceptuales. De otra manera, desconocer la evolución semántica de un concepto o la aparición de conceptuaciones más recientes y actualizadas equivale a desconocer la evolución misma de la problematización y la configuración de los debates a partir de los cuales surgen, se atenúan o desaparecen los objetos de indagación. Consecuentemente, cuando se diseña y lleva a cabo un estado de la cuestión, en la práctica se está haciendo un rastreo documental, un trabajo con documentos, pero en la esencia se está ejecutando un reconocimiento conceptual a partir de registrar sus trayectorias desde sus distinto estados y fases históricas. Así, a partir de esas trayectorias se pueden obtener los siguientes estados problemáticos de un debate, que son:

  1. La delimitación de los debates históricos.
  2. La identificación de los debates actuales.
  3. La identificación del estado de desarrollo de esos debates.
  4. La identificación de las y los principales autores en el desarrollo de esos debates.
  5. La identificación de las posturas argumentativas de esas / esos autores.

Ya que la extensión de este trabajo no permite la revisión puntual en la elaboración de cada punto, expondremos de manera general la estructura de esta ruta a partir de la revisión al proceso de obtención de datos.

1.4. Qué es el estado de la cuestión en tanto entidad documental

Si bien y fundamentalmente un estado de la cuestión puede (se viene haciendo desde siempre) con base en documentos con soporte físico (libros, revistas, documentos) y a partir de tan solo lápiz y papel, es innegable que la ciencia de datos y la transversalidad de la internet, en las labores académicas e investigativas, permiten alcanzar niveles de profundidad y especialización inauditos además de acortar de manera drástica los tiempos de rastreo y sistematización documental (Merriam y Tisdell, 2015, p. 57).
Dicho de manera diferente, aunque la esencia de un estado de la cuestión será siempre de índole metodológica (el sentido dado a los procesos y procedimientos de producción de información que se convierte en cuerpos dados de saberes) y no cambiará a pesar de las transformaciones que operen en los sistemas tecnológicos (en este caso, de la gestión de información), las técnicas emergentes en estos sistemas se presentan, antes que nada, como herramientas de economización y optimización de la producción de datos y su transformación en información (y por lo tanto en posteriores cuerpos de saberes).
Por su parte, es importante mencionar también que, dado que las técnicas y sus herramientas cambian cada vez más con inusitada celeridad (lo que implica la inevitable obsolescencia de las habilidades de trabajo acumuladas por quien investiga y la necesidad de una incesante y regular puesta al día en el orden tecnológico), lo verdaderamente fundamental del acercamiento a estas técnicas, herramientas y estrategias estriba en la competencia que a través del contacto reiterado con ellas (y la constante experimentación) genere el o la investigadora en torno al transitar de distintos y emergentes escenarios tecnológicos. Así, y con este afán, en las siguientes líneas presentamos un esquema básico de trabajo del estado de la cuestión que tome en cuenta las principales herramientas hemerográficas al alcance de la mano de un investigador universitario, hoy, que se encuentre en condiciones de acceder a la base de datos de WoS.

1.5. Las tecnologías de datos en el tratamiento de estados de la cuestión

Tal como hemos comentados líneas antes, el crecimiento y la transversalidad de las tecnologías posibilitadas por la internet permiten, en nuestros días, ejecutar una multitud de tareas empíricas (no solo de investigación sino particularmente empíricas) que eran imposibles de acometer hace una década o década y media (Rogers, 2019, p. 7); sabemos que esto que decimos puede sonar a lugar común o a receta introductoria propia y nada novedosa en estos temas pero en realidad afirmamos que eran imposibles de irrumpir, y esto en términos instrumentales, pues entre las características de la nueva web 2.0, se encuentran la transversalidad de los procesos de indexación (particularmente la indexabilidad) y la interoperabilidad técnica entre las herramientas de indexación, hace apenas unos lustros inexistentes. Para entender mejor la explicación a continuación definimos a qué nos referimos con estos términos.
Comencemos con la indexabilidad: esta es la capacidad que tienen determinados tipos de software para rastrear, consignar y sistematizar las “trazas” o “vestigios” dejados por la actividad e interacciones generadas por las interfaces WEB y sus usuarios. Cuando hablamos de “rastros” hablamos, esencialmente, de datos. De trazas de datos. Por supuesto, la internet, como tecnología informática, siempre ha producido esos datos, pero no ha sido sino hasta hace relativamente poco tiempo que esos datos se enfrentan a un contexto con tres condiciones:

  1. Estos datos - traza dejaron de ser vistos como elementos liminales (raw data), es decir, como meras consecuencias de la operación de los sistemas que quedan en el límite de lo inútil (liminalidad), sin ninguna función relevante reconocida para, ahora, pasar a ser el centro de atención y rentabilización del funcionamiento de la internet (extractivismo de datos).
  2. Se abarató y facilitó radicalmente la capacidad de almacenamiento y sistematización de cantidades ingentes de datos y;
  3. Aparecieron múltiples sistemas de gestión de datos (índices) especializados en tipos y colecciones particulares de datos (Srnicek, 2019, pp. 39-43).

Así, la indexabilidad, en síntesis, es la disposición paralela que tiene la internet actual de producir, por un lado, datos que poseen orientación práctica y, por otro, de permitir, a partir de diversas aplicaciones, su sistematización y aprovechamiento.
Por su parte y en relación a la interoperabilidad, podemos decir que se trata de la facultad que poseen los sistemas de gestión de datos especializados de mantener protocolos comunes de intercambio, formateo y tratamiento de datos. Visto de manera diferente, la interoperabilidad es la aptitud propia de los sistemas de gestión de datos de permitir que datos producidos en un contexto puedan ser exportados y aprovechados para cumplir funciones distintas y diversas en otros contextos.
Pensado desde una posición metainformática, por su parte, se puede afirmar, siguiendo a Srnicek (2019), que datos (data) es información acerca de que algo pasó; en tanto que conocimiento es información sobre porqué eso pasó (p. 39). Desde ahí, los sistemas que trataremos, que son sistemas de gestión de datos hemerográficos (básicamente conformados por amplias colecciones de revistas y journals), nos permiten, rescatando lo que afirmábamos líneas arriba, emprender tareas que eran difíciles o muy arduas hace apenas algunos lustros: tener la oportunidad doble de obtener datos (cómo se ha comportado un artículo, un autor, una colección o un concepto dado) y conocimientos sobre esos comportamientos (cómo se ha integrado a los cuerpos de saberes circulantes y vigentes; cómo se ha diluido o cómo ha ido mermando o medrando a lo largo de un debate). Es justamente en esta doble oportunidad en la que enfocaremos, en las siguientes líneas, nuestros ejemplos.

1.6. El tratamiento hemerográfico de datos en el estado de la cuestión

Desde los distintos ángulos de las ciencias de la información y la informática de datos se han desarrollado, a lo largo de las últimas dos décadas y un poco más, importantes herramientas de gestión de datos ciencio y hemerométricos basados tanto en la liminalidad como en la producción de datos motivados. Aplicaciones tales como Sitkis, Bibexcel, HistCit, BibTechMon, CiteSpace y VosViewer son algunas de las aportaciones más conocidas y utilizadas a lo largo de estos veintitantos años, de las cuales algunas son más nuevas que otras. Unas han sido abiertamente sustituidas por programas más versátiles y amables y otras se han renovado o recién han surgido y se mantienen al centro del candelero, generando una oferta amplia, miscelánea y diversa pero difícilmente abarcable por parte de del neófito y la persona no especializada.
Todas ellas, aparte de las visicitudes sufridas y la innegable utilidad que han represententado en distintos aspectos técnicos, han sido pensadas como herramientas de gestión hemerográfica (antes que bibliográfica) que facilitan correr análisis de coocurrencia, generar matrices de grafos, producir visualización de estructuras datificadas, operaciones todas que, innegablemente, se consideran de gran valor heurístico en la confección de un estado de la cuestión, aunque, en la práctica, acaban constituyendo un bloque herramental muy cerrado y especializado, básicamente de nicho.
Por su parte, la curva de aprendizaje no es rápida, el entrenamiento técnico toma su tiempo y el referenciamiento con la terminología biblioteconómica y derivadas requiere su propia documentación. Sin embargo, dentro de la evolución técnica del ecosistema hemerográfico, también las principales colecciones de publicaciones periódicas se han ido adaptando y optimizado sus funciones de rastreo y sistematización documental, dando lugar a interfaces altamente amigables, simplificadas, adaptativas y responsivas, capaces de conjuntar complejos sistemas de cruces de variables en sintéticas aplicaciones predeterminadas que ejecutan en pocos pasos lo que antes requería la operación de más de una función y el concurso de más de un programa.
A partir de ello, el promedio común de usuarios (estudiantes e investigadores académicos que conjuntan colecciones propias de documentos) es capaz de llevar a cabo búsquedas amplias y bien estructuradas, con un grado de profundidad muy aceptable en la consecución de los corpus documentales más representativos de un debate y de generar un mapa actualizado de las principales obras y autores en un tema.
Como vemos y volviendo al inicio de lo argumentado en este documento, aunque lo importante siempre será el comprender la importancia del estado de la cuestión para una investigación dada y que está bien podría llevarse a cabo con nada más ostentoso que lápiz y papel, una estrategia de optimización de los tiempos y de la calidad de ese estado de la cuestión radica en el conocimiento de las rutas de uso de herramientas hemerográficas y hemerométricas más recientes, en particular y de lo que aquí se trata, de aquellas ofrecidas por las bases de datos indizadoras.

1.7. Bases de datos indizadoras y su herramental básico de rastreo

Aunque existen bases de datos y colecciones hemerográficas de todo tipo, y todas son útiles en algún nivel, en este trabajo nos basaremos en las más importantes para el tratamiento de datos y la construcción del tipo de rutas de obtención documental de los que hemos hablado. Estas bases son conocidas como bases indexadoras. Esto quiere decir que son repositorios que no solo ofrecen colecciones más o menos congruentes de revistas y publicaciones periódicas varias sino, sobre todo, que son capaces de ofrecer datos sistematizados sobre el comportamiento tanto de los documentos como de las colecciones o los mismos autores. Informaciones tales como el número de veces que un artículo ha sido citado en artículos o revistas con un determinado estatus, el tipo de artículos que se asocian temáticamente a otros artículos y el peso de las y los autores en un periodo de debate determinado, son algunas de las funciones de estas bases. Recuperando lo dicho más arriba, son indexadoras porque indexan, generan índices o trazas de datos sobre las entidades hemerográficas que contienen.

2. OBJETIVOS

Este artículo, ha sido pensado como una exposición introductoria a la confección de estados de la cuestión temáticos y emergentes y para ello se ha propuesto tomar el problema de las fake news, la posverdad y la desinformación como ejemplo de un tema de reciente desarrollo para poder ilustrar cómo se construye su presencia temática en el entorno hemerográfico de Web of Science (WoS), la colección hemerográfica más importante en nuestros días (Repiso et al., 2020, p. 1) y cómo operan algunas de sus más útiles herramientas de rastreo y organización.

3. METODOLOGÍA

Decidimos realizar este ejercicio metodológico para la búsqueda de publicaciones que hayan abordado los temas de fake news, posverdad (post-truth) y desinformación (misinformation), en la base Web of Science [1], suministrada por Clarivate Analytics, que es la base más reconocida a nivel mundial (también está Scopus pero esta no contiene las mismas herramientas de búsquedas que sí ofrece WoS o para “analizar resultados”). WoS permite hacer búsquedas por descriptores de acuerdo a lo siguiente: “muy citados en el campo”, “artículos populares en el campo”, “acceso abierto”, “años de publicación”, “por categorías de Web of Science” (disciplinas), “tipos de documento”, “organización-consolidada”, “entidades financiadoras”, “autores”, “títulos de la fuentes”, “acceso abierto”, “títulos de colección”, “países-regiones”, “editores”, “autoría conjunta”, “idiomas”, “áreas de investigación”, “índice de Web of Science”. Esta base, además, contiene herramientas que permiten analizar los resultados y crear informes de citas.
Cabe señalar que los resultados que arrojan las búsquedas, en el caso de los artículos, se refieren a revistas que están indizadas en esa base, ya sea en alguno de sus índices (como Emerging Sources Citation Index, donde las revistas que están indexadas en estos no tienen un factor de impacto, sin embargo, sí afecta el impacto de otras revistas y se incluyen en el índice h de los autores) o bien, son revistas que ya ocupan una posición en alguno de los cuatro cuartiles de Web of Science. Para este trabajo, elegimos realizar búsqueda por descriptores iniciando con las palabras clave “fake news”, “post-truth”, y “misinformation”, por tema o por título. Las búsquedas abarcan artículos publicados a partir de 1980-a inicios de marzo de 2021. Además, las exploraciones de estos términos las realizamos en el idioma inglés, por ser la lengua en que publican las revistas indexadas en esa base. La base de datos WoS permite la consulta de metadatos de los artículos y en algunos casos la lectura a texto completo.

[1] Para poder acceder a esta base, es necesario contar con una suscripción.

4. RESULTADOS

4.1 Descriptor: fake news

En la búsqueda por tema encontramos [2] 1935 publicaciones [3] : 1549 artículos, 218 materiales editoriales, 62 revisiones, 108 documentos de acceso temprano, 46 revisiones de libros, 34 capítulos de libros, 20 boletines (letters), 19 piezas de noticias, 20 memorias en extenso (proceeding paper), 13 minutas (meeting abstract), 5 borradores (preprint), 2 libros. Como observamos, la gran mayoría de los documentos son artículos. Del total de publicaciones mencionadas, 505 están publicados en el área de la comunicación, es decir un 26% del total, lo que, para fines ejemplares, quiere decir que, a pesar de lo que dictaría el sentido común, no es la disciplina o área disciplinar que acapara el uso de estos conceptos, o lo que es lo mismo, otras áreas disciplinares desarrollan una agenda problemática más amplia y diversa sobre el tema, lo que modifica de manera importante la dirección del estado de la cuestión en relación a las disciplinas de soporte conceptual.
Por su parte, de las 1935 publicaciones totales, 864 son de Acceso Abierto; es decir, la gran mayoría son de consulta restringida y quien quiera acceder al contenido deberá pagar una cuota. Esto, también implica que los conceptos aparecen y se utilizan mayoritariamente en escenarios cerrados y que el tema no tiene todavía una extensión empírica muy popular en las ciencias sociales. En relación a las áreas, el área disciplinar de Information Science Library ocupa el segundo sitio en cuanto a número de documentos publicados sobre el tema: 181. En tercer lugar se encuentra el área de la Computer Science information Systems, con 128, y el cuarto lugar, Political Science (Ciencia Política), con 93 (Ver Imagen 1). Esto ya permite identificar las áreas en las que se reparte, de manera no equitativa, su uso:

[2] A marzo de 2021.
[3] Que se encuentran en su Core Collection

*Solo se incluyen las áreas que obtuvieron de diez referencias para arriba. Información extraída de WoS.

Tabla 1. Número de publicaciones sobre Fake news por categoría

Ahora, en el campo de la comunicación, de los 505 artículos en el área, la base WoS reporta 14 que son muy citados en esa área. El más referido dentro de estos es de los autores Tandoc et al., (2018): Defining “Fake news” A typology of scholarly definitions, publicado en la revista Digital Journalism, editada por Routledge, la cual tiene su sede en Gran Bretaña. Este artículo cuenta con 309 citas. Tandoc, quien colabora en el Nanyang Technological University, tiene un h-index de 28, y cuenta con 4690 citas en Google Scholar. Sin duda, publicar en una revista de alto impacto más la pertinencia de su artículo por la temática que aborda, ha dado como resultado el alto índice de citas y esto lleva, a su vez, a identificar, en lo que llamamos “citación por arrastre”, al núcleo autoral más vigente al momento de ejecutar la búsqueda.
Por otra parte, el artículo más citado de un investigador latino, -lo que nos permitiría ver el impacto relativo de la nacionalidad de los autores en la configuración del debate-, es de un autor argentino: “Truth is what happens to news: on journalism, fake news, and post-truth”, publicado en Journalism Studies, en 2018 por Silvio Waisbord, con 68 citas.

Tabla 2. 14 artículos más citados en WoS sobre el tema Fake news

Fuente: web of Science.

Cabe subrayar que la revista Digital Journalism de la editorial líder Routledge, es la publicación que mayor cantidad de citas ha recibido, ya que cuenta con las dos publicaciones más altamente citadas. Dentro de estos 14 artículos, como se puede observar, también aparece un trabajo publicado por la revista española Profesional de la Información: “Impact of Covid-19 on the media system. Communicative and democratic consecuences of news consumption during the outbreak”, de Casero-Ripollés (2020), con 52 citas. En estos artículos altamente citados (14), podemos observar que hay una revista española y un autor de Argentina. Sin embargo, existe una evidente mayoría de artículos altamente citados publicados en revistas de Estados Unidos y Reino Unido, lo que nos lleva, como conclusión, a que la producción y tratamiento empírico –temático se concentra en la academia anglófona y en un puñado de universidades.
En cuanto a algunos de los temas en los que se ha publicado sobre fake news en el área de la comunicación, quisimos exponer como ejemplo una búsqueda refinada con los descriptores fake news y Covid. Para ello, indagamos en el descriptor principal de WoS, anotando la palabra fake news y una búsqueda por tema (topic). Una vez que se desplegaron los resultados, refinamos la búsqueda seleccionando los artículos en el área de la Comunicación y en la sección de “Refinar resultados” (refine results) anotamos la palabra “Covid”. Los datos arrojaron que se vinculan trabajos de Comunicación al SARS-CoV-2 (Covid) en 36 artículos; como se ha podido observar, durante la pandemia global han aparecido muchas noticias e informaciones falsas relacionadas con Covid. De estos 36 artículos, 22 han sido publicados en revistas españolas que, ante la emergencia, promovieron la publicación oportuna sobre el tema: Revista Chasqui (4); Comunicar (1); Profesional de la Comunicación (8); Doxa Comunicación (1); Revista Latina de Comunicación Social (5); Revista Española de Comunicación en Salud (3). Este dato deja ver que las revistas españolas impulsaron la publicación de artículos sobre fake news relacionados a Covid, que como hemos mencionado, una de las situaciones que se han presentado con la pandemia, es la proliferación de noticias falsas. De las revistas mencionadas, destaca la revista española Profesional de la Comunicación.

4.2. Descriptor: fake news, por título

También llevamos a cabo una búsqueda concentrándonos en que el descriptor fake news apareciera en el título de las publicaciones. Los resultados arrojaron 1938 trabajos; de estos 868 son de Acceso Abierto (Open Access) y son muy citados 41 trabajos.
En el campo de la comunicación se han publicado sobre el tema, con la palabra fake news en el título en 513 trabajos, que desagregados quedarían así: 452 artículos, 42 documentos de acceso temprano, 33 materiales editoriales, 17 revisión de libros, 12 capítulos de libros, 10 reseñas, 4 memorias en extenso, 1 libro. De estos, 274 son de acceso abierto y muy citados, 9.
En cuanto a las disciplinas que han publicado sobre el tema, en la búsqueda por títulos los resultados arrojan que el campo de la comunicación de nuevo lleva la ventaja, con 513; le sigue Information Science Library Science con 41, en tercer lugar Politic Science con 23, Sociology (22); Education educational research (7); Business (6); Film Radio Television (5); Ethics (4); Law (2); Social Issues (2); History philosophy of Science (1); Hospitality Leisure Sport Tourism (1); Language Linguistics (1); Linguistics (1); Literature (1); Philosophy (1); Social Sciences Interdisciplinary (1).
Haciendo un desglose de los 452 artículos en el área de Comunicación con la palabra fake news en el título, publicados por año, encontramos el siguiente orden de aparición:

Como se puede observar, el tema ha sido más abordado a partir de 2017 a la fecha, principalmente en el 2020 y su origen apenas tiene unos 15 años.
En toda la base de Wos, en la búsqueda que arroja el sistema, aparece como primer artículo publicado con el tema relacionado con fake news: How Journalist visualize fact. Publicado en Annals of the American Academy of Political and Social Science, de Ericson, en 1998 y cuenta solo con 40 citas. Con esto ya es posible encontrar lo que llamamos “publicaciones fundacionales”: textos que originan el debate y que orientan el uso o apropiación de los términos en un contexto.

4.2. Descriptor: Post-truth

Con las palabras post-truth (posverdad) como título encontramos 770 documentos en los resultados globales por todas las áreas, pero solo desde 2016 aparece en la búsqueda como una palabra compuesta. De 2015 para atrás las búsquedas que arroja la base de Wos publican post o truth como términos en alguno de los trabajos, y no necesariamente como post-truth.
Si solo sumamos los artículos publicados con la palabra post-truth desde 2016, en aparecen 663 trabajos. Estos se dividen por tipo de publicación en: 450 artículos, 162 materiales editoriales, 121 revisiones de libros, 55 capítulos de libros, 55 documentos de acceso tempranos, 12 reseñas, 7 libros, 7 boletines, 5 borradores, 5 minutas de trabajo, 4 memorias en extenso, 1 edición de corrección.
En cuanto al descriptor post-truth y refinando la búsqueda por tema, los datos que mostró WoS son: 1,107 documentos, y de estos, en Open Access son 436 (de todas las publicaciones). Como observamos, sigue siendo mayoría los artículos restringidos para su consulta. Los artículos altamente citados son 7 (estos 1,107 son de todas las áreas en que se ha publicado sobre el tema).
Por búsqueda de artículos que tuvieran en el título la palabra post-truth, en el área de la comunicación encontramos 55 artículos. De estos, 9 fueron publicados en revistas de habla hispana. Aparece también aquí la revista Profesional de la comunicación, que en estos temas ha sido la revista Iberoamericana que más ha publicado. Los países que también han divulgado artículos sobre post-truth en el título en América latina son Brasil, Argentina, Chile, Colombia.
De las 1107 publicaciones con la palabra post-truth (en todas la categorías-áreas) encontramos que fue en 2006 cuando se publicó el primer artículo, y los años en que más se ha publicado han sido en 2017 (155 artículos), 2018 (255), 2019 (300), 221 (7). Como se mostró en el caso de las búsqueda realizadas a fake news, el primer artículo publicado data de 2005, por lo que sería un dato interesante mencionar que comenzó a publicarse sobre estos temas en 2005-2006, por lo que es un área de estudio reciente. Al menos basándonos en los artículos publicados en revistas indexadas en WoS, que son las de mayor impacto en la comunidad científica. El único artículo más altamente citado que aparece referido en la base, es el de Silvio Waisword, “Truth is What Happens to News: On Journalism, fake news and post-truth”. Como se observa, se cruza este artículo tanto para el tema de fake news como post-truth. De hecho, podríamos decir que son conceptos que muchas veces se trabajan complementariamente en los artículos y proyectos de investigación.
Por otra parte, el autor que más ha publicado sobre este tema en el campo de las revistas de la comunicación es Sebestyen Victor (3 productos), quien es un historiador y periodista húngaro; sin embargo, en el Core Collection de WoS no ha obtenido ninguna cita.

4.4. Descriptor: Misinformation

Decidimos también realizar búsquedas del concepto misinformation (desinformación), dado que es común darle un uso similar al de fake news. La base mostró que existen 4,701 documentos (global) que abordan el tema de misinformation (desinformación), de los cuales 3,793 son artículos.
En el área de la Comunicación existen hasta la fecha de realizar este análisis, 319 trabajos. Pero la Comunicación no el área principal donde se publica sobre misinformation (como sucedió con fake news y post-truth). Aquí el campo de la Psychology Experimental (psicología experimental) cuenta con la mayor cantidad de textos con ese descriptor (483), le sigue Public Environmental Occupational Health (372), y en tercer sitio está el campo de la Communication (319) (Comunicación). Le siguen la Multidisciplinary Psychology (223); Information Science (138), Politic Science (131), Law (128), Multidisciplinary Sciences (124); Health Care Sciences Services (119); y Computer Science Information Systems, 115 [4].
Como podemos observar, los campos disciplinares o áreas donde se publica principalmente sobre misinformation son más enfocados en primer lugar al campo de la psicología, y el campo de la comunicación no es el central. Evidentemente habría que hacer más precisiones para distinguir los límites y temas con los que se relaciona el concepto en cada campo disciplinar, objeto que no haremos en este trabajo pero queda como tarea pendiente. De los 319 artículos en Comunicación, 136 son de Acceso Abierto. Los años en que más se ha publicado son en 2019, 67 artículos y en 2020, 143.
La exploración por “Artículos altamente citados” en el campo de la comunicación arroja que son 13. Aquí coincide el dato que brinda WoS, con uno de los artículos también altamente citados para el descriptor de fake news: el artículo “Defining Fake news. A typology of Scholarly definitions”, de Tandoc et al., publicado en 2018. Este trabajo cuenta con 309 citas. Cabe señalar que estas citas son en la colección principal de WoS.
Autores más citados que recogió WoS en su base son: Bode (4) de Georgetown University, y Vraga, de George Mason University. Ambas han publicado juntas y por separado.
En la búsqueda por título, se encontraron 1,200 documentos, y de estos 400 son de Acceso Abierto; 697 de los cuales son artículos (de estos 252 de Acceso Abierto). De los 697 artículos, 86 son del área de la Comunicación. El primer lugar en cuanto a artículos publicados (búsqueda por título) lo ocupa el área de la Experimental Psychology (psicología experimental). De los 86 del área de la Communication, 9 son altamente citados. Y los autores más altamente citados son Bode y Vraga, como se mencionaron también en la búsqueda por temas.

[4] No mencionamos todas las categorías, las cuales suman 100.

5. CONCLUSIONES

Como ya se viene refiriendo de manera sistemática a lo largo del trabajo, el estado de la cuestión representa un rastreo y una sistematización amplia y transversal sobre el estado de presencia y tránsito de un tema o su tratamiento. Incluido en ello va la conformación de agendas temáticas y problemáticas (qué se considera un problema en un momento determinado y cómo se le colecciona en un marbete) y el seguimiento de debates y polémicas que dinamizan la configuración de esas agendas.
En ese sentido el estado de la cuestión no puede ser menos que una búsqueda amplia de entidades documentales dentro de las cuales las revistas, o, si se prefiere, las publicaciones de corte periódico, representan el eje y el origen de toda la exploración.
Se dice que es el origen, en parte, pues las revistas, por su carácter de vehículos de la novedad y el debate de punta, sistematizan y marcan los cortes sincrónicos de esos debates a lo largo del desarrollo diacrónico de las agendas (eje este que corresponde a libros y documentos de síntesis) y a partir de estos cortes en el aquí y el ahora se derivan el statu quo y los quienes y cómos que delimitan y concentran las posturas y posiciones en los debates, mismos que se pueden extender, desde ese corte, a las distintas fases de evolución en las diferentes formas del pasado.
En el caso de este trabajo, como se ha podido ver, se eligió la base WoS por ser la plataforma documental más importante en el mundo hemerográfico actual y, por lo tanto, la que permite generar un primer mapa global del tema, el objeto o el problema tratado. Por supuesto, una revisión en Wos, por más sistemática que sea, no sustituye ni compensa la búsqueda subsiguiente en los otros escenarios documentales (incluyendo en ello al otro universo indizado y el horizonte de publicación abierta pero, también, a las colecciones regionales y los acervos geodeterminados), si bien, y esta es su valía, se presenta como el esbozo del mapa de un territorio en el cual ya se pueden comenzar a proponer rutas y coordenadas de rastreo.
Tal como se vio, al aparecer las titularidades frente a un tema surgen los primeros atisbos sobre la conformación de los grupos de voces más acreditadas, las plumas más autorizadas y las preferencias semánticas de unos conceptos sobre otros pero, también, el tipo de presencia que las latitudes y las disciplinas tienen en la topografía de las polémicas. Tomando estos indicios como puntas de iceberg, quien investiga puede reiniciar la búsqueda en otros escenarios con orientaciones puntuales y un conjunto de delimitantes que, al restringir y enfocar la búsqueda, optimizan valiosamente el tiempo de búsqueda, y, en sentido amplio, economizan el plan de investigación.
Por su parte, y retomando el argumento, la búsqueda en una base de datos como esta reclama que quien investiga tenga conciencia de que toda colección, por reconocida que sea, responde también y siempre a criterios subjetivos de selección, esto es, que sesgos epistemológicos, políticos e incluso ideológicos dan forma a los criterios de recopilación y visibilización de determinado tipo de documentos. En ese sentido la presencia del norte global, de la ciencia más normativa y de apreciaciones preferenciales sobre tradiciones disciplinarias guían a esta y a otras bases mundiales. Partiendo de este punto, es por eso que el extender y llevar la búsqueda a los otros panoramas hemerográficos se convierte, más que en un consejo metodológico, en un ideal epistemológico.
Una vez que se ha sorteado ese peligro vale también decir que un trabajo a realizar para quienes estén interesados en las temáticas tratadas (fake news, posverdad y desinformación) estaría en revisar a fondo las tradiciones de uso y convenciones de los usos semánticos en las misceláneas geografías hemerográficas para, entonces, poder contemplar de manera cenital y orgánica el planisferio temático en cada una de sus propias y situadas dimensiones aunque la exploración haya iniciado en un lugar estratégico, situado y determinado muy puntual.

REFERENCIAS

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AUTORES

Gabriela Gómez Rodríguez
Profesora Investigadora Titular adscrita al Departamento de Estudios de la Comunicación Social (Universidad de Guadalajara). Doctora en Comunicación por Concordia University (Canadá); Maestra en Ciencias Sociales (U. de Guadalajara) y Licenciada en Ciencias de la Comunicación (ITESO). Desde 2009, Editora en Jefe de la Revista Comunicación y Sociedad. Ha publicado artículos y capítulos de libros, y coordinado publicaciones en las líneas de medios-violencia, periodismo, comunicación de la ciencia, ficción televisiva, reality shows, entre otros. Es miembro del Sistema Nacional de Investigadores (SNI) nivel 1. Co-coordinadora del Observatorio Iberoamericano de la Ficción Televisiva (Obitel), México. Forma parte de diversos comités editoriales científicos, y redes de investigación nacionales e internacionales.
ORCID:  http://orcid.org/0000-0002-2078-1671
ResearchGate: https://www.researchgate.net/profile/Gabriela-Gomez-Rodriguez

Rodrigo González Reyes
Doctor en Comunicación por la Universidad Nacional de La Plata, Argentina, Maestro en comunicación (Universidad de Guadalajara) y Licenciado en Ciencias de la Comunicación (ITESO). Es investigador tiempo completo en el Departamento de Estudios de la Comunicación Social, (Universidad de Guadalajara), investigador titular de la Cátedra UNESCO en alfabetización mediática (UNESCO - AMIDI), editor adjunto de la Revista Comunicación y Sociedad y coordinador curricular de la Maestría en Edición y Comunicación (U de G). Es autor de más de cerca de 50 publicaciones académicas especializadas, incluyendo libros, capítulos, artículos y traducciones.
ORCID: https://orcid.org/0000-0003-0142-9522