http://doi.org/10.15178/va.2021.154.e1253
INVESTIGACIÓN

EL SEGUIMIENTO SOBRE LAS FAKE NEWS EN MEDIOS INSTITUCIONALES DURANTE EL CORONAVIRUS EN ESPAÑA
MONITORING FAKE NEWS IN INSTITUTIONAL SPANISH MEDIA DURING CORONAVIRUS
ACOMPANHAMENTO SOBRE AS FAKE NEWS NA MÍDIA INSTITUCIONAL DURANTE O CORONAVÍRUS NA ESPANHA

Francisco Leslie López del Castillo Wilderbeek

1Universitat Pompeu Fabra. España.

[1] Francisco Leslie López del Castillo Wilderbeek: Doctor en Comunicación por la Universitat Pompeu Fabra, Documentation Expert en REBOLD.

RESUMEN

El fenómeno de las fake news ha impactado recientemente como forma de comunicación malintencionada, no en vano forma parte de las llamadas amenazas híbridas (actividades hostiles que evitan una confrontación armada). Los medios de comunicación institucionales poseen una función relevante como confirmadores de las noticias (fact-checkers) y como plataformas para alertar sobre el efecto negativo de las fake news. Debido a la crisis originada por el coronavirus se ha constatado un repunte de fake news y de interés investigador sobre la conjunción ambos fenómenos. Esta investigación se ha propuesto analizar cuantitativamente y en paralelo tanto la producción de tres canales de información (prensa, prensa digital y blogs) como la detección de casos por coronavirus en España. La confrontación de ambas dimensiones ha logrado detectar una amplificación de la actividad de los medios de comunicación en sintonía con la extensión de la pandemia de coronavirus en España. De esta forma, se ha logrado constatar indirectamente la potencial adaptabilidad de los medios de comunicación para alertar sobre las fake news en situaciones de alarma social.

PALABRAS CLAVE: Fake news, Amenazas hibridas, Desinformación: medios de comunicación, Coronavirus.

ABSTRACT
The phenomenon of fake news has recently impacted as a form of malicious communication; thus, they are considered a tool of the so-called hybrid threats (hostile activities that avoid an armed confrontation). The institutional media have a relevant function as news confirmers (fact-checkers) and as platforms to alert about the negative effect of fake news. Due to the crisis caused by the coronavirus, a surge of fake news has been observed. There has also been an increase in research interest in the combination of both phenomena. This research has aimed to analyze quantitatively and in parallel both the production of three information channels (press, digital press and blogs) and the detection of cases of coronavirus in Spain. The confrontation of both dimensions has managed to detect an amplification of the activity of the media in connection with the extension of the coronavirus pandemic in Spain. In this way, the potential adaptability of the media to warn about fake news in situations of social alarm has been indirectly confirmed.

KEY WORDS: Fake news, Hybrid menaces, Disinformation: media, Coronavirus.

RESUMO
O fenômeno das fake news tem impactado recentemente como forma de comunicação maliciosa, não em vão forma parte das chamadas ameaças híbridas (atividades hostis que evitam uma confrontação armada). A mídia institucional possui uma função relevante como confirmadores das notícias (fact-checkers) e como plataformas para alertar sobre o efeito negativo das fake news. Devido a crise originada pelo coronavírus foi verificado o aumento das fake news e de interesse investigativo sobre a conjunção de ambos fenômenos. Esta pesquisa tem como finalidade analisar quantitativamente e em paralelo tanto a produção de três canais de informação (imprensa, imprensa digital e blogs) como a detecção de casos por coronavírus na Espanha. A confrontação de ambas dimensões detectou uma amplificação da atividade na mídia  em sintonia com a extensão da pandemia de coronavírus na Espanha. Desta forma, se constata indiretamente a potencial adaptabilidade da mídia para alertar sobre as fake news em situações de risco social.

PALAVRAS CHAVE: fake news, ameaças híbridas, desinformação: mídia social, coronavírus.

Correspondencia: Francisco Leslie López del Castillo Wilderbeek. Universitat Pompeu Fabra. España.
franciscoleslie@alumni.upf.edu

Recibido: 06/07/2020.
Aceptado: 15/12/2020.
Publicado: 12/03/2021.

Como citar el artículo:
López del Castillo Wilderbeek, F. L. (2021). El seguimiento sobre las fake news en medios institucionales durante el coronavirus en España. Vivat Academia. Revista de Comunicación, 154, 1-12. http://doi.org/10.15178/va.2021.154.e1253. http://www.vivatacademia.net/index.php/vivat/article/view/1253

1. INTRODUCCIÓN

Una definición sucinta de las fake news (noticias falsas)( )2 indica que son “información fabricada que imita el contenido de los medios de comunicación en la forma pero no en el proceso de organización ni en su intención” (Lazer, D. M. et al., 2018, p. 1904)( )3. Si bien el concepto de las noticias falsas no es nuevo (Linkov, Roslycky y Trump, 2019) ha sido en el presente cercano en que ha ganado relevancia especialmente tras las elecciones de 2016 en EE.UU.  (McNair, 2017).

Su existencia se encuentra relacionada con fenómenos menos visibles como la “politización coordinada y la militarización de la información, la desconfianza del público en los productores de noticias e incluso la incapacidad de las plataformas tecnológicas y de información” para lidiar con la desinformación (Zimdars y McLeod, 2020, p. 2). Por estas razones las fake news se consideran una de las herramientas que forman parte de las amenazas híbridas (Valaskivi, 2018)( )4 consideradas estas como el conjunto de “métodos y actividades que apuntan a las vulnerabilidades del oponente” (Hybrid COE)( )5esperando lograr resultados sin entablar una guerra real (Valaskivi, K., 2018)( )6.

[2] Aunque la Fundación del Español Urgente recomienda el uso del término noticias falsas o noticias falseadas para evitar el extranjerismo no adaptado fake news reconoce, a su vez, que la voz inglesa es de uso común en los medios de comunicación. Consultado el 21 de junio de 2020 en https://www.fundeu.es/recomendacion/noticia-falsa-falseada-fake-news/

[3] Una perspectiva más amplia (Valaskivi, K., 2018) reconoce que puede ser cualquier forma de desinformación, propaganda, perspectiva política controvertida e incluso mal periodismo.

[4] Según Treverton, Thvedt, Chen, Lee y McCue (2018) el listado de recursos disponibles para realizar amenazas hibridas serían, además de las fake news: la propaganda, las fugas estratégicas, los organismos de financiación, los partidos políticos, los movimientos de protesta organizados, las herramientas tecnológicas, la influencia económica, las formas de delegación en la guerra no declarada y las organizaciones paramilitares.

[5] https://www.hybridcoe.fi/hybrid-threats/

[6] Como indica Wither (2016) la anexión de Crimea por parte de la Federación Rusa (2014) fue tildado por parte de los analistas occidentales como un ejemplo de estrategia híbrida debido a la diversidad y combinación de herramientas que se emplearon (tanto militares como civiles como una campaña de desinformación).

1.1. Fake news y coronavirus

Las fake news representan una amenaza potencial para la salud pública (Waszak, Kasprzycka-Waszak y Kubanek, 2018) y la pandemia del COVID-19 originada en China ha ejercido de espacio propicio para la propagación de noticias falsas. Estudios llevados a cabo por el Reuters Institute for the Study of Journalism (Nielsen et al., 2020) y las iniciativas #SaludsinBulos( )7 y CoronaVirusFact Alliance (Casero-Ripollés, 2020), han corroborado un aumento tanto de la producción como de la propagación de noticias falsas en relación al coronavirus. Esta disyuntiva representa un peligro especialmente acuciante en la sociedad española pues según un estudio de Ipsos es la más permeable respecto las fake news a nivel europeo( )8 (Ipsos Global Advisor).
Como resultado de semejante dinámica ha emergido un reciente interés investigador centrado en este objeto de estudio. En un breve espacio de tiempo han aparecido numerosos trabajos que han analizado el impacto de las noticias falsas en la sociedad española tanto en su concepción como fake news como en su materialización como fenómeno más genérico conocido como bulo (Andreu-Sánchez y Martín-Pascual, 2020; Casero-Ripollés, 2020; García, 2020; Pérez-Dasilva, Meso-Ayerdi y Mendiguren-Galdospín, 2020).
La perspectiva de estas investigaciones ha incidido en gran medida en el fact-checking (verificación de hechos) como antídoto para neutralizar el efecto lesivo de las fake news. Este enfoque coincide plenamente con la literatura académica dedicada a las fake news en general (Brandtzaeg, Følstad, Chaparro Domínguez, 2018; Haciyakupoglu, Hui, Suguna, Leong y Rahman, 2018; Lazer et al., 2018; Pavleska, Školkay, Zankova, Ribeiro y Bechmann, 2018; Tandoc, 2019).) y especialmente en aquella orientada hacia su utilización como herramienta de las amenazas híbridas (Giorio, 2018; Heinrich, 2020; Haigh, Haigh y Kozak, 2018; Hybrid COE Expert Pool Meeting On Information, 2020( )9. La actividad de fact-checking nació con la voluntad de responsabilizar a la clase política sobre sus promesas y en la actualidad tiene la misión de hacer públicos errores o falsedades sin importar la fuente de origen (Amazeen, 2016).
Aunque existe una diversidad de actores dedicados a rastrear y confirmar la validez de los hechos difundidos por los medios la herencia “de los medios de comunicación tradicionales sigue siendo la corriente dominante en la verificación de hechos políticos” (Graves y Cherubini, 2016). Tal como indica Heinrich (2020, p. 185) los periodistas profesionales siguen siendo pieza fundamental para proveer “noticias fiables en la era de la información “. Justificando esta opinión el trabajo empírico de Casero-Ripollés (2020) confirmó que los medios tradicionales ofrecieron a sus audiencias una mayor satisfacción sobre la cobertura informativa referenciada al Covid-19 respecto la consulta de noticias ofrecidas por las redes sociales. Esta desviación resulta relevante por dos motivos, en primer lugar, porque debe tenerse en cuenta que las fake news se propagan preferentemente por redes sociales y en segundo porque los medios de comunicación tradicionales poseen una función divulgativa relevante sobre las alarmas de salud pública y sobre la proliferación de fake news.
Incidiendo en este rol el trabajo de Tandoc, Jenkins y Craft (2019) encontró que las organizaciones de noticias en los EE.UU. reconocen que las noticias falsas son un problema social a la vez que asumen como propio el reto de exponerlas ante el público. Esta función entra dentro del ámbito de la competencia mediática pues aumenta el conocimiento de la ciudadanía sobre el proceso de producción informativa (Ferrés y Piscitelli, 2012) especialmente ante el escenario de las fake news (Lotero-Echeverri, Romero-Rodríguez y Pérez-Rodríguez, 2018).

[7] https://saludsinbulos.com/observatorio/teorias-conspiranoicas-falsos-remedios-covid19/

[8] Según una encuesta llevada a cabo en 26 países el 57% de los encuestados en España reconoció haber considerado como veraz una noticia que realmente era una fake news. https://www.ipsos.com/es-es/los-espanoles-los-europeos-que-mas-caen-en-las-trampas-de-las-fake-news

[9] https://www.hybridcoe.fi/wp-content/uploads/2020/05/Hybrid-CoE-Trend-Report-4.pdf

2. OBJETIVOS

El trabajo de esta investigación tiene el objetivo de explorar si los medios de comunicación, especialmente en su vertiente digital (prensa online y blogs) ejercen una función de divulgación sobre las fake news que se intensifica cuantitativamente ante una situación crítica como la pandemia de coronavirus en España. De esta forma espera verificarse empíricamente si los medios de comunicación con base institucional y periodística podrían representar una herramienta disuasoria contra la desinformación, pero no mediante una vinculación específica entre pandemia y advertencia sobre las fake news relacionadas con esta, sino como un ejercicio general y genérico, acrecentado durante la pandemia.

3. METODOLOGÍA

Esta investigación se ha propuesto la observación de la labor informativa de los medios de comunicación tradicionales (prensa impresa y prensa digital) y parcialmente de los contenidos generados por usuarios (blogs) sobre el fenómeno de las fake news durante la pandemia de Covid que dejó en estado de alarma a España a principios del año 2020. Este escrutinio se ha confrontado con los datos de expansión de la pandemia esperando detectar correlaciones entre el aumento de casos diagnosticados y el compromiso de los medios de comunicación tradicionales constatando la naturaleza de las fake news, situación exacerbada durante esas fechas como se ha argumentado anteriormente. Por otro lado, se evitó conscientemente el análisis circunscrito a los contenidos sobre coronavirus y fake news pues un aumento de casos en la epidemia conllevaría implícitamente un aumento de noticias sobre coronavirus generando una vinculación engañosa entre fake news (en genérico) y fake news relacionadas con el coronavirus.
La elección se encuentra justificada mediante las siguientes premisas. La literatura académica coincide en otorgar a los medios de comunicación tradicionales un peso específico contra la diseminación de informaciones falsas, esta función puede considerarse por un lado con la actividad de fact-checking y por otra con la exposición ante sus audiencias del fenómeno de las noticias falsas. Como vía alternativa a los medios de comunicación tradicionales se encuentra la generación de contenidos en blogs (muchos de ellos gestionados por canales de noticias) que pese a ser productos elaborados de manera individual por los usuarios no ha sido este un canal señalado como fuente principal en la distribución de fake news.
El universo aceptado en la investigación incluyó todos los medios de prensa escrita del estado español, 2.951portales de noticias y 9.537 blogs. El acceso a esta base de datos se obtuvo gracias al acceso a la base de datos de la empresa REBOLD, líder en el análisis de la comunicación mediante datos. El marco temporal se inició el día 24 de febrero de 2020, fecha en la que el ministro de Sanidad Sr. Illa anunció que se reuniría con los responsables de sanidad de las comunidades autónomas para preparar una eventual crisis sanitaria debida al Covid( )10. La fecha para cerrar el marco de la investigación fue el 21 de junio, día en que el Gobierno de España declaró el fin del estado de alarma.
La recuperación de la información se realizó usando el término “fake news” que como se ha comentado anteriormente es una expresión generalizada entre los medios de comunicación españoles.
Los datos se agruparon cuantitativamente y se representaron gráficamente tanto con línea de tiempo como con columnas agrupadas. La agrupación se realizó usando como unidad de medida mínima un día para poder comparar con el avance de la pandemia en número de casos detectados que también se agruparon en franjas de 24 horas. La obtención de esta información se obtuvo mediante el Portal de datos abiertos de la Unión Europea( )11.
El objetivo de esta investigación es que la confrontación de la evolución en número de casos de coronavirus respecto la publicación de noticias de medios oficiales y blogs permita la obtención de conclusiones y potenciales correlaciones entre ambas dinámicas.

[10] https://cincodias.elpais.com/cincodias/2020/02/23/economia/1582461654_270631.html

[11] https://data.europa.eu/euodp/es/data/dataset/covid-19-coronavirus-data/resource/55e8f966-d5c8-438e-85bc-c7a5a26f4863

4. RESULTADOS

Aplicando los criterios mencionados con anterioridad se recuperaron un total de 17.445 contenidos repartidos de la siguiente manera: Prensa 3.764, Prensa Digital 11.976, Blogs: 1.705. Todas estas noticias y post de blog contenían la expresión “fake news” dentro de la franja anunciada con anterioridad (24 de febrero – 21 de julio). En la generación de resultados por línea de tiempo se incorporó el total de casos de coronavirus detectados diariamente obtenidos en el Portal de datos abiertos de la Unión Europea.

Fuente: elaboración propia.

Figura 1. Gráfica de línea de tiempo con los datos acumulados de coronavirus en España, prensa, prensa digital y blogs acumulados diariamente.

Como puede verse en la representación gráfica por línea de tiempo (Figura 1) aunque existe una dinámica más acusada en la detección de casos de Covid el crecimiento producido encaja potencialmente con el movimiento en la publicación de noticias y blogs en que se mencionan las fake news. Evidentemente la alerta sobre las noticias falsas es una tarea informativa que ejercen los medios de comunicación de forma continua por lo que la elasticidad está condicionada a que este es un tema no estacional. Situación que no se da en la pandemia por coronavirus como puede verse también en la gráfica.
Prueba de ello es que los datos de casos detectados señalen días con 0 casos( )12 al inicio y al final de la franja analizada mientras que en la publicación de contenidos sólo se produzca un día sin posts en blogs con palabra clave fake news (canal por otra parte con la producción más baja de los tres analizados).
Para corroborar este extremo se aplicó una organización en cuartiles tomando como referencia el total de casos detectados. La distribución por cuartiles representa la división de un conjunto de datos ordenados numéricamente en cuatro partes iguales. Las cuatro partes obtenidas permitió observar el total de contenidos de prensa, prensa digital y blogs generados cuantificados en aquellos días que representan el 25% de menos casos detectados por la pandemia. De la misma forma están organizadas el resto de franjas de menos a más casos de coronavirus.

[12] Se da la situación de la existencia de registros negativos debidos a la actualización de datos por parte del Gobierno Español.

Fuente: elaboración propia.

Figura 2. Gráfica de barras con los datos acumulados de prensa, prensa digital y blogs ordenados según cuartiles de datos de coronavirus en España.

Como se puede ver en la Figura 2 la representación por cuartiles indica una correlación positiva entre números de casos de detectados y contenidos generados por los medios de comunicación referidos a las fake news. Es decir, aunque esta investigación no se haya centrado en la generación de contenidos sobre fake news y coronavirus (contenidos que se refieren explícitamente a fake news sobre la pandemia), resulta evidente desde una perspectiva cuantitativa que los cuartiles de casos de coronavirus conducen a la misma organización de volumen de contenidos sobre fake news. El primer cuartil con menos casos de coronavirus es a su vez el bloque con menos contenidos generados con mención a las fake news. Esta misma situación corresponde con el segundo cuartil y se acentúa especialmente con el tercer y cuarto cuartil mostrando una organización que corresponde totalmente con el crecimiento de casos en el estado español.
Conviene reseñar no obstante que específicamente en prensa el cuarto cuartil de casos de coronavirus indica en este medio un resultado ligeramente inferior respecto el tercer cuartil, incumpliendo parcialmente la dinámica general según la cual a más casos detectados de coronavirus se generan más contenidos en medios sobre las fake news. Es decir que entre el tercer y cuarto cuartil de casos de coronavirus el total de publicaciones de prensa sobre fake news decrece ligeramente mientras aumenta y corrobora la tendencia en prensa digital y blogs.
El análisis en profundidad de esta disonancia permitió advertir que es debida a un conjunto de coincidencias producidas el día 18 de abril. En esa fecha se produjo un repunte inusual de publicaciones por la réplica de contenidos nacionales en las cabeceras regionales de El País (3 réplicas), El mundo (27 réplicas) y por el mismo fenómeno en las cabeceras del grupo editorial Joly (9 réplicas en sus cabeceras de prensa de Andalucía). Por esta coincidencia se generó un total de 27 impactos idénticos pero contabilizados como únicos que tergiversan parcialmente los resultados pero que tenidos en cuenta reafirman la tendencia general: a más casos de coronavirus más contenidos en medios de comunicación sobre fake news.
Por otro lado, como puede verse en la gráfica por línea de tiempo (figura 1) se produjeron dos días con datos negativos respecto el número de casos detectados. Esta situación se produjo debido a la actualización de datos incompletos por parte del Gobierno de España. La organización por cuartiles se realizó reconociendo como válidos estos datos al comprobar que su tratamiento como valores atípicos (outliers) y su eliminación del cálculo de cuartiles no ofrecía cambios significativos en los resultados finales( )13.
En definitiva, el resultado mediante la organización de cuartiles señala indirectamente que los medios de comunicación amplificaron su función divulgativa e informativa respecto las fake news en función del avance de la pandemia en España. Este mismo indicio también se observa, aunque menos acusadamente en la representación gráfica por línea de tiempo (Figura 1).

[13] Concretamente la organización de cuartiles con o sin valores atípicos ofreció estos resultados: Q1 326.5/332, Q2 859/880, Q3 3541.5/3667.

5. CONCLUSIONES

La literatura académica previa posiciona a los medios de comunicación institucionales como primeros interesados en evitar la propagación de las fake news. Por otro lado, la situación de crisis vivida en España por el coronavirus representa un espacio propicio para investigar si situaciones con este nivel de preocupación social es además de un filón para las fake news (tal como varios trabajos han certificado), un aliciente para que los medios de comunicación asuman un rol de mecanismo de advertencia para evitar caer en semejantes maniobras malintencionadas.
La cuantificación de noticias y posts publicados en España durante la época de máxima afectación de la pandemia indica en sintonía un repunte de la generación de contenidos en que se menciona el fenómeno de las fake news. Este aumento es especialmente significativo si se tiene en cuenta que la recuperación de información no estuvo circunscrita a la relación entre coronavirus y fake news pues resulta autoevidente que un aumento de noticias sobre coronavirus acarrea implícitamente un aumento de noticias sobre coronavirus y fake news teniendo en cuenta que la preocupación sobre las noticias falsas no es de tipo estacional o cíclico.
De esta forma se puede afirmar que, independientemente del origen de las informaciones falsas sobre el coronavirus, los medios de comunicación institucionales y los blogs, asumieron en un sentido amplio la responsabilidad de informar y alertar sobre las fake news durante la fase de mayor afectación de la pandemia. Un resultado de esta índole reafirma empíricamente la misión autoasignada de los medios de comunicación como herramienta para aumentar el nivel de alerta de los ciudadanos. Misión, por otra parte, que ya había sido argumentada en trabajos anteriores (Casero-Ripollés, 2020; Graves y Cherubini, 2016; Tandoc, Jenkins y Craft, 2019).
Además de esto indica que la alerta ejercida por los medios de comunicación es un recurso dinámico respecto las situaciones de amenaza o crisis para contrarrestar la desinformación más allá de su función de fact-checking. Como se ha mencionado anteriormente el público, y concretamente el español, es especialmente receptivo hacia la desinformación de las fake news, lo que supone una vulnerabilidad que puede ser aprovechada dentro del contexto de las amenazas híbridas. 

6. REFERENCIAS

  1. Amazeen, M. A. (2016). Checking the fact-checkers in 2008: Predicting political ad scrutiny and assessing consistency. Journal of Political Marketing, 15(4), 433-464. https://doi.org/10.1080/15377857.2014.959691
  2. Andreu-Sánchez, C. y Martín-Pascual, M. Á. Imágenes falsas del coronavirus SARS-CoV-2 en la comunicación de la información al comienzo de la pandemia del Covid-19. El Profesional de la Información, 29(3). https://doi.org/10.3145/epi.2020.may.09
  3. Brandtzaeg, P. B., Følstad, A. y Chaparro Domínguez, M. Á. (2018). How journalists and social media users perceive online fact-checking and verification services. Journalism practice, 12(9), 1109-1129. https://doi.org/10.1080/17512786.2017.1363657
  4. Casero-Ripollés, A. (2020). Impact of Covid-19 on the media system. Communicative and democratic consequences of news consumption during the outbreak. El profesional de la información, 29(2), e290223 https://doi.org/10.3145/epi.2020.mar.23
  5. Ferrés, J. y Piscitelli, A. (2012). La competencia mediática: propuesta articulada de dimensiones e indicadores. Comunicar, 19(38), 75-82. https://doi.org/10.3916/c38-2012-02-08
  6. García, J. (2020). La gran manipulación: Cómo la desinformación convirtió a España en el paraíso del coronavirus. Madrid: La Esfera de los Libros.
  7. Giorio, L. (2018). War on Propaganda or PRopaganda War?: A case study of fact-checking and (counter) propaganda in the EEAS project EUvsDisinfo. http://uu.diva-portal.org/smash/record.jsf?pid=diva2%3A1252061&dswid=2726
  8. Graves, L. y Cherubini, F. (2016). The rise of fact-checking sites in Europe. https://reutersinstitute.politics.ox.ac.uk/sites/default/files/research/files/The%2520Rise%2520of%2520Fact-Checking%2520Sites%2520in%2520Europe.pdf
  9. Haciyakupoglu, G., Hui, J. Y., Suguna, V. S., Leong, D. y Rahman, M. F. B. A. (2018). Countering fake news: A survey of recent global initiatives. RSIS policy report
  10. Haigh, M., Haigh, T. y Kozak, N. I. (2018). Stopping fake news: The work practices of peer-to-peer counter propaganda. Journalism Studies, 19(14), 2062-2087. https://doi.org/10.1080/1461670x.2017.1316681
  11. Heinrich, A. (2019). How to Build Resilient News Infrastructures? Reflections on Information Provision in Times of “Fake news”. Resilience and Hybrid Threats: Security and Integrity for the Digital World, 55, 174. https://doi.org/10.3233/NICSP190031
  12. Lazer, D. M., Baum, M. A., Benkler, Y., Berinsky, A. J., Greenhill, K. M., Menczer, F., Metzger, M. J., Nyhan, B., Pennycook, G., Rotshchild, D., Schudson, M., Sloman, M., Sunstein, C. R., Thorson, E. A., Watts, D. J. y Zittrain, J. L. (2018). The science of fake news. Science, 359(6380), 1094-1096. https://doi.org/10.1126/science.aao2998
  13. Linkov, I., Roslycky, L. y Trump, B. D. (Eds.). (2019). Resilience and Hybrid Threats: Security and Integrity for the Digital World (Vol. 55). IOS Press.
  14. Lotero-Echeverri, G., Romero-Rodríguez, L. M. y Pérez-Rodríguez, M. A. (2018). Fact-checking vs. Fake news: Periodismo de confirmación como componente de la competencia mediática contra la desinformación.
  15. McNair, B. (2017). Fake news: Falsehood, fabrication and fantasy in journalism. Routledge.
  16. Nielsen, R-K., Fletcher, R., Newman, N., Brennen, J. S. y Howard, P. (2020). Navigating the ‘Infodemic’: How people in six countries access and rate news and information about coronavirus. Oxford: Reuters Institute for the Study of Journalism. https://cutt.ly/ryTKzYp
  17. Pavleska, T., Školkay, A., Zankova, B., Ribeiro, N. y Bechmann, A. (2018). Performance analysis of fact-checking organizations and initiatives in Europe: a critical overview of online platforms fighting fake news. Social media and convergence, 29.
  18. Pérez-Dasilva, J. Á., Meso-Ayerdi, K. y Mendiguren-Galdospín, T. (2020). Fake news y coronavirus: detección de los principales actores y tendencias a través del análisis de las conversaciones en Twitter. El profesional de la información, 29(3). https://doi.org/10.3145/epi.2020.may.08
  19. Tandoc Jr, E. C. (2019). The facts of fake news: A research review. Sociology Compass, 13(9), e12724. https://doi.org/10.1111/soc4.12724
  20. Tandoc Jr, E. C., Jenkins, J. y Craft, S. (2019). Fake news as a critical incident in journalism. Journalism Practice, 13(6), 673-689. https://doi.org/10.1080/17512786.2018.1562958
  21. Treverton, G. (2019). Hybrid Threats: Challenges for Intelligence. Kungl Krigsvetenskapsakademiens Handlingar och Tidskrift, (1), 117-130.
  22. Waszak, P. M., Kasprzycka-Waszak, W. y Kubanek, A. (2018). The spread of medical fake news in social media–the pilot quantitative study. Health policy and technology, 7(2), 115-118. https://doi.org/10.1016/j.hlpt.2018.03.002
  23. Wither, J. K. (2016). Making sense of hybrid warfare. Connections, 15(2), 73-87. https://doi.org/10.11610/connections.15.2.06
  24. Zimdars, M. y McLeod, K. (Eds.). (2020). Fake news: understanding media and misinformation in the digital age. MIT Press.

AUTOR:
Francisco Leslie López del Castillo Wilderbeek
Doctor en Comunicación por la Universitat Pompeu Fabra, España. Documentation Expert en la empresa de análisis de medios de comunicación REBOLD (España) y miembro del grupo de investigación MEDIUM (Universitat Pompeu Fabra, España) Además del doctorado ha cursado estudios de Derecho, Comunicación Audiovisual y el Máster de Sociedad de la Información del Conocimiento en la Universitat Oberta de Catalunya (UOC). Su producción científica está centrada en el ámbito de la evaluación de las comunicación corporativa y estratégica como la aplicación del paradigma psicofisiológico (ESTRATEGAS Investigación en Comunicación), la relación con los stakeholders (InMediación de la Comunicación) o la perspectiva semiótica (Revista Internacional de Relaciones Públicas).
franciscoleslie@alumni.upf.edu
Orcid ID: https://orcid.org/0000-0002-6664-7849
Google Scholar: https://scholar.google.es/citations?user=UFyl1AkAAAAJ&hl=es